El protector bucal es un dispositivo protector confeccionado con un plástico flexible. Debe ser utilizado durante actividades deportivas y recreativas, con la finalidad de proteger la boca (dientes, encía, huesos) de posibles lesiones. Éste debe ser realizado por un dentista ya que idealmente son personalizados para cada paciente.
La ADA recomienda el uso de protectores bucales, durante la práctica de cualquier deporte que tenga un alto riesgo de generar lesión, independiente de la edad. La Federación Dental Mundial (FDI) declara obligatorio su uso en el Boxeo (prohibido el color rojo), Taewkondo (debe ser transparente), Hockey Hielo y Fútbol Americano.
¿Qué funciones cumple un Protector Bucal?
Absorbe y distribuye las fuerzas de impacto.
Mantiene los tejidos (mejillas, músculos, labios) blandos lejos de los dientes.
Amortigua golpes frontales directos contra los dientes.
Disminuye el riesgo de fractura mandibular.
Aumenta la confianza en el atleta.
Existen 4 tipos de Protectore Bucales:
Tipo I o de stock: se mantiene en su posición solo si el deportista está mordiendo.
Tipo II o termoplástico: requiere del paso previo de hervirlo para poder adaptarlo en boca. Estos vienen con tallas S, M, L y no permiten hablar, ni respirar bien, por lo que no puede influir negativamente en el desempeño del deportista, sobretodo de equipo.
Tipo III o personalizado unilaminado.
Tipo IV o personalizado multilaminado.
Los recomendados son los tipo III y IV,
los cuales son hechos a medida por el dentista, otorgan máxima protección por amortiguación y permiten al deportista competir de forma adecuada.
Según la ASD debe tener un grosor mínimo de 3mm.
Dra. Ma Elena Gómez
Cirujana Dentista Clínica Rudloff
estudiante de Diplomado de Odontología Deportiva