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Mi hijo es muy inquieto!??? ¿Cómo lo van a poder controlar en su primera visita al dentista?

El manejo de la conducta en la atención odontológica con niñ@s es todo un reto, tanto para los papás como para los profesionales de salud, especialmente cuando hay comportamientos como llanto, rabieta, ansiedad o miedo.

El manejo de dichas conductas pueden llevar muchas sesiones, por lo que tenemos que ser pacientes, y muchas veces se hacen necesarias estrategias que permitan el manejo más adecuado del niñ@ durante el tratamiento dental.

Algunas de las técnicas no farmacológicas más usadas en odontología son:


Distracción:

Es una técnica usada para entretener y desviar la atención del niñ@, por eso se utiliza en casos que generen situaciones desagradables, por ejemplo, durante la aplicación de la anestesia.

Entre las distracciones más comunes utilizadas por el/la dentista está el contar cuentos y/o chistes, cantar o poner la música favorita del niño/a y la utilización de objetos que despierten el interés del paciente (monitos animados en televisión) (Valenzuela et al., 2020).





Control de Voz: es una modificación del volumen de la voz utilizado por el/la dentista para controlar y despistar el comportamiento del niño/a (Pimienta et al.,2017). La comunicación se logra trasmitir por medio del lenguaje, contacto visual, expresiones faciales y mediante la postura que demuestre el/la dentista frente al paciente (Herrera López, 2019).


Decir- Mostrar- Hacer:

consiste en explicarle al niño lo que se le realizará paso a paso con un vocabulario fácil de comprender, mientras se le va mostrando el instrumental y el proceso, para finalmente efectuar el tratamiento tal como fue explicado. (Carrasco Arbieto, 2018).


Modelado: en esta técnica el paciente primero toma el papel de observador de la persona u objeto que se encuentra sentado con anterioridad en el sillón, para imitar y aprender el correcto comportamiento que debe presentar durante el tratamiento (Vasquez & Reyes, 2018).



Refuerzo Positivo: consiste en recompensar al niño/a por aptitudes y comportamientos agradables durante el tratamiento para lograr la motivación e interés del niño por mantener una conducta adecuada (Rivas et al., 2020).

Es importante repetir este refuerzo hasta lograr la adaptación. Se puede compensar al niño/a mediante un refuerzo social (palabras de motivación, expresiones, halagos y elogios) y/o un refuerzo no-social (premios o regalos) (Rivas et al., 2020).






Todas estas técnicas tratan de mejorar el control del miedo y la ansiedad, principales causantes de fracasos en la atención dental infantil. Por eso es muy importante construir una buena relación dentista-paciente basada en la confianza (Ortega et al.,2021).

¿Qué refuerzo positivo que hayas recibido en el dentista te ha gustado más o recuerdas con más cariño?


Dra. Melisa Munzenmayer Ramírez

Cirujana Dentista, Clínica Rudloff

Magister en Salud Pública

@clinica_rudloff_valdivia

@dentistadecabecera

 
 
 

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